Carta abierta
Linkebeek - Bélgica, 21 de marzo de 2022​
Nuestra hija Natacha salió de Bélgica el 1 de enero de 2022 para un viaje de seis meses a América Latina. Una pausa de unos meses para descubrir el mundo pero también para pensar en lo que quiere hacer con su vida. Perú es su primer destino. El 24 de enero, a las 5 de la mañana, salió de su hotel en Cabanaconde para hacer una caminata en solitario de unos días en el Cañón del Colca. Desde entonces no hemos sabido nada de ella.
Después de visitar Perú y sus maravillas (Lima, Cuzco, Machu Pichu, el Lago Titicaca, la Cordillera Blanca, el Amazonas...) y de multiplicar los trekkings en grupo, Natacha quería estar sola, desconectar y tomarse su tiempo en el oasis del Cañón para preparar la siguiente parte de su viaje. Cogió su billete para volar a Bogotá (Colombia) el 4 de febrero. Nos habló con entusiasmo de su viaje y nos dijo que no nos preocupáramos si no teníamos noticias suyas durante unos días.
El 23 de enero salió de Puno en autobús y llegó a Cabanaconde sobre las 15:30 horas. Primero fue al hotel Pachamama, demasiado caro para ella, luego a la Casa Mirko, cerrada por el COVID, y finalmente a El Estancia, donde durmió y dejó su mochila grande durante 5 días. Entre las 4 y las 5 de la tarde, vagó por el campo, pero ¿dónde dejó su mochila grande durante ese tiempo y quién le dio indicaciones? Se conectó al wifi de Mirko y envió sus últimos mensajes a sus amigos, entre las 17:00 y las 17:30 horas. Después de eso, su teléfono móvil no muestra ninguna conexión. Llegó a La Estancia a las 20:00 horas, pero ¿qué hizo mientras tanto? De las 20:00 a las 22:30 horas cenó, sola y leyendo su libro electrónico, en el restaurante Virgen de Chapí y volvió a El Estancia a dormir sobre las 23:00 horas.
Al día siguiente, sobre las 5 de la mañana, salió del hotel sin desayunar. Desde entonces, sin noticias, ha desaparecido. ¿Realmente se fue de excursión? Nadie la ha visto, ni en los senderos ni en los diferentes alojamientos del cañón. Se han rastreado todos los caminos que podría haber tomado, pero hasta ahora no hay rastro de Natacha. ¿Tuvo un accidente, se cayó bajo un desprendimiento de rocas, se cayó al río, se perdió? ¿O tuvo un mal encuentro, fue secuestrada, fue víctima de un depredador? Hasta ahora, la policía no ha encontrado ninguna prueba concluyente. Sin duda, Natacha habló con gente para preparar su caminata, para preguntar por direcciones, para comprar provisiones, para dejar su mochila, debe haber conocido a excursionistas, habitantes...
Hacemos un llamamiento a cualquier persona que haya visto a Natacha o tenga información útil que nos permita encontrarla.
Natacha tiene 28 años, mide 1m65, tiene los ojos azules y el pelo largo y rizado de color marrón. El 24 de enero vestía mallas negras, chaqueta negra y zapatillas rosas. Llevaba una pequeña mochila negra. Es una chica deportista, organizada, ingeniosa, que ama la vida y tiene muchos amigos.
La alerta de su desaparición se dio el 3 de febrero en las redes sociales, la búsqueda comenzó el 4 de febrero y el 5 de febrero salimos hacia Perú, con Tanguy, el hermano menor de Natacha. Nos acompañaron el Cónsul y el Embajador belgas y el Cónsul Honorario de Arequipa. Nos impresionó la enorme movilización de voluntarios, investigadores, policías, guías, investigadores (déjà cité) y autoridades, que acudieron en masa a Cabanaconde para encontrar a Natacha. Les agradecemos de todo corazón todos sus esfuerzos y dedicación.
Nos sentimos impulsados por la enorme ola de solidaridad que se ha levantado tras la desaparición de Natacha. Junto con los amigos de Natacha, hemos creado un grupo de apoyo del que este sitio web, la página de Facebook Buscando a Natacha y la cuenta de Instagram Buscando a Natacha son los soportes. Con ellos pretendemos informales y que esta movilización y la búsqueda continúen.
Seguimos con la esperanza de encontrar a nuestra hija y contamos con su ayuda.
Gracias a todos los que en Perú, en Bélgica y en todas partes nos apoyan y piensan en Natacha.
Eric y Sabine de Crombrugghe y los hermanos de Natacha: Michaël, Arnaud y Tanguy